Este año marca un hito especial: Libardo Herrera completa 25 años de servicio en COLFUTURO y se despide para gozar de su pensión. Es un momento para hacer un merecido reconocimiento a una labor marcada por la dedicación incondicional, el profesionalismo ejemplar y, sobre todo, el amor y la pasión puestos en cada recorrido.
Los caminos de Libardo Herrera, conductor de la Dirección Ejecutiva, y COLFUTURO se cruzaron un significativo 11 de septiembre del año 2000. Libardo recuerda vívidamente el momento en que la oportunidad tocó a su puerta: “En ese momento no tenía empleo y mi sobrina Lorena Beltrán trabajaba con una empresa pequeña que le hacía seguimiento a los empleados de COLFUTURO”, explica.
Aquel día, Libardo ayudó a su sobrina a transportarse para realizar las visitas a las viviendas de los empleados. Al finalizar el recorrido, llegaron al Barrio Los Rosales, donde se encontraba Isabel Londoño Polo, entonces directora ejecutiva de la Fundación.
“En su conversación con mi sobrina, salió el tema de un conductor para la empresa. Ella vio la oportunidad de comunicarle que yo estaba sin trabajo. Y qué gran oportunidad la que me dio la vida: me dijo que el día siguiente fuera a una entrevista y lo logré. A partir de ese momento, fui contratado como conductor de la dirección ejecutiva”, recuerda hoy con mucha emoción.
Libardo ya traía consigo una valiosa trayectoria laboral. Había trabajado en el área de maquinaria pesada de Impregilo S.A., una multinacional experta en la construcción de embalses, donde participó en la obra del embalse San Rafael en La Calera. También prestó sus servicios en Autonal, el reconocido concesionario y taller de Renault, destacándose en el área administrativa, repuestos, mantenimiento y venta de vehículos.
“Fue una experiencia muy productiva cuando era joven”, señala, cimentando una base de conocimiento técnico que sería invaluable en su futuro rol.
La primera etapa de Libardo en la Fundación, bajo la dirección de Isabel Londoño, fueron 12 meses. Al año siguiente, llegó el nuevo director ejecutivo, Jerónimo Castro, con quien trabajaría los siguientes 24 años. “Para mí ha sido una gran experiencia trabajar todo este tiempo con él. Es un gran ser humano, muy importante para mi vida personal”, afirma Libardo con profundo aprecio.
En su mente, atesora los momentos felices compartidos, desde las fiestas de Navidad con sus hijos pequeños hasta los paseos de fin de año, sin olvidar los días desafiantes en medio del intenso tráfico bogotano.
Ha sido un cuarto de siglo de crecimiento y colaboración, “una gran experiencia con diferentes situaciones y con una coordinación grande con respecto a mis labores de parte del doctor Castro.” Además, subraya el valor de las relaciones: “Conocí, en el transcurso de estos años, en la entidad personas queridas con las cuales compartimos momentos de alegría”.

Más allá de los kilómetros recorridos, la verdadera esencia del legado de Libardo se encuentra en las relaciones que forjó y en la percepción de sus compañeros. Durante 25 años, su presencia se convirtió en un pilar de apoyo y cordialidad, demostrando que el profesionalismo en el servicio va de la mano con una inmensa calidad humana. Su labor, si bien enfocada en la Dirección Ejecutiva, trascendió las funciones específicas de su cargo, alcanzando a todos los que necesitaron una mano amiga.
Conocido por su disposición inquebrantable y su espíritu colaborador, Libardo se ganó el aprecio sincero de todo el equipo de COLFUTURO. Para muchos, él no era solo el conductor, sino un colega confiable, dispuesto a resolver imprevistos o simplemente a compartir una conversación amena y enriquecedora. Esta actitud de servicio y calidez es lo que la Fundación celebra hoy, reconociendo el inmenso valor que Libardo aportó a la cultura organizacional.

Julián Acevedo, director de Tecnología, destaca de Libardo que “es una persona súper puntual y tiene una cualidad admirable: no se limita únicamente a cumplir con la tarea que se le asigna. Si ve la oportunidad de ayudar a otros compañeros durante el proceso, lo hace sin dudarlo, y eso habla muy bien tanto de su profesionalismo como de su calidad humana”.
Miguel Cervantes, mensajero de COLFUTURO, recuerda un evento de despedida de año en Choachí junto a Libardo. “Estábamos montando en cuatrimotos y ese día fue espectacular. Parecíamos niños. En una de esas se paró la moto y Libardo venía atrás y me llevó por delante y no pudimos parar de reír. Creo que esa fue la mejor despedida que hemos tenido en los últimos años”. Y complementa: “es una persona que sigue hasta que encuentra la meta que se propone. Sabe mucho de vehículos, de códigos de tránsito, de documentación y de movilidad”.
María Lut Siza, directora del Programa Crédito Beca, lo define como una persona servicial y todo un caballero: “Siempre impecable en su presentación personal. Nunca lo he visto de mal genio, siempre estaba dispuesto a colaborar y se notaba el amor por su familia, siempre trabajando para sacarla adelante". Un profesional de tiempo completo y un ser humano de gran valía.
El camino de Libardo Herrera en COLFUTURO llega a una merecida pausa, dejando tras de sí un legado de 25 años marcado por la dedicación incondicional, la puntualidad admirable y una calidad humana que tocó positivamente la vida de cada uno de sus compañeros y compañeras. Hoy, la Fundación no sólo despide al mejor conductor sino a un integrante fundamental de la familia COLFUTURO.

“Libardo, quiero desearte muchísimos éxitos en esta nueva etapa de disfrute en tu pensión. Espero de corazón que tú y toda tu familia se encuentren muy bien, y que sigas disfrutando de la vida con esa alegría que te caracteriza, tal como lo has hecho hasta ahora”, expresa Julián Acevedo.
“Mi mensaje para Libardo es que no cambie su forma de ser, que sea único, que disfrute esa tranquilidad para disfrutar esa pensión bien, que Dios lo bendiga y le dé muchos años de vida”, acota Miguel Cervantes.
Le deseamos a Libardo un futuro lleno de alegría, tranquilidad y éxito en sus nuevos proyectos personales. ¡Gracias, Libardo, por el amor y la pasión puesto a cada recorrido!
Y así se despide Libardo con la satisfacción del deber cumplido:
“Quiero agradecer al doctor Jerónimo Castro, a la doctora Cecilia de Huertas, a Maria Lut Siza, a la doctora Elisa Jiménez. Les agradezco la oportunidad de estar en COLFUTURO. A todos los compañeros que en el transcurso de estos años conocí un abrazo grande. Han sido personas muy lindas que han compartido su tiempo conmigo. No nombro a nadie en especial, todos, repito, todos los compañeros han sido personas queridas conmigo. Algún recuerdo llevo de cada uno. Ya mi etapa en COLFUTURO finaliza. Soy pensionado, jeje. Ya vendrán otros proyectos de vida más tranquilos”.